Únete a +7 mil suscriptores

Cuando solo crees tus propias historias

Dec 09, 2021

Todos hemos oído la historia de aquél que pasado de copas lleva horas buscando sus llaves.

Alguien y le pregunta ¿cómo las perdiste?

Se me cayeron por allá, señalando varios metros de distancia de dónde las viene buscando.

¿Y por qué las buscas de este lado?

«Por aquí está la luz»

Este cuento tan simple, ejemplifica nuestros esquemas de pensamiento.

Buscas donde ya está «iluminado», sobre lo que ya conoces, has estudiado o «está probado»

Confirma tu manera de pensar y justifica tu actuar cotidiano.

Te hace sentir seguro, aleja de la vergüenza de la ignorancia. Cuando se tocan ciertos temas, te sientes seguro, si confirman tu opinión de los mismos. Refuerzan tu autoestima y a veces que hasta ganas status.

Los psicólogos le llaman sesgo de autoconfirmación.

Cuidado. Hoy, la forma en que están programadas las redes sociales (algoritmos), están hechas para confirmar tus percepciones e ideas previas.

Se vuelve aquello un candado y puedes quedar atrapado en ti mismo.

Por ejemplo, piensas de determinada manera acerca de la crisis climática y en facebook o cualquier otra red social aparecerá información que confirme tus ideas. Verás opiniones de personas que piensan como tú, el peligro es que verás videos o comentarios cada vez más radicales.

Tus ideas se convertirán en «posturas», tomarás una posición fija. Has anclado ese pensamiento, estás en peligro de dejar de crecer.

Si alguien piensa diferente y tienes esa mentalidad fija, te sentirás amenazado, no quieres aparecer como alguien que dice mentiras o un impostor.

Si tiendes a fijar posturas en lugar de escuchar las opiniones de los demás, te sentirás nervioso y eso es normal. Rompe esa inercia.

Abre el candado.

Piensa como científico o explorador y date una oportunidad de escuchar otros conocimientos y opiniones. Revisa los hechos con otro lente.

Las posturas son fijas, el mundo es cambiante. Lo que aprendiste pudo ser válido hace algunos años, meses o incluso días. Pregunta los intereses de los demás, valida las fuentes de información.

Entender que el mundo es dinámico, puede resultar incómodo. Se requiere energía para estarse adaptando continuamente y queremos seguridad, buscamos un descanso. Lo entiendo.

Estar conscientes de nuestra propias limitaciones es una virtud. La humildad es algo que valoran los equipos de trabajo.

Al mismo tiempo, no todas las opiniones son valiosas, algunas realmente no son útiles. Las de personas que no tienen experiencia, buscan llamar la atención o tienen otra intención diferente a la de ayudar.

Encuadra tus opiniones desde una óptica positiva y no seas duro contigo.

Saber que estás buscando las soluciones correctas con la luz adecuada, como la ayuda de gente bien intencionada, te llevará a crecer personal y profesionalmente.

Tener mentalidad de crecimiento, renunciar a «querer tener la razón», es iluminar toda la calle, encontrar las llaves y abrir el candado al mismo tiempo.

Aprende a dar retroalimentación efectiva

Evita que te explote el problema. Guiar a tu equipo no siempre es cómodo o fácil.

Aprende a tener esas conversaciones difíciles. 

Más información