Únete a +7 mil suscriptores

¿Sabes qué es la zona de liderazgo? ¿Conoces la tuya? 👾

Apr 26, 2020

El niño que no quería jugar

Cuando fui entrenador de fútbol americano de categorías infantiles, me encontraba con algunos niños que no estaban motivados para jugar.

Aquello de levantarse temprano y practicar todos los días en vacaciones, darse de golpes, acabar cansado y con raspones, era demasiado sacrificio. No encontraban sentido a todo aquello, por lo mismo no estaban motivados para jugar, menos para jugar bien o querer ganar.

En el peor de los casos eran obligados a entrenar por su papá, algunos de ellos querían realizarse como jugadores a través de sus hijos, grave error.

Descubrir, desarrollar, profundizar.

Parte de lo bueno que el niño puede obtener de una situación así, es el aprendizaje, el descubrimiento de saber qué actividades no le gustan y pasar a la siguiente y después a la siguiente, hasta saber cuáles son las cosas que realmente le apasionan y desarrollar sus capacidades para ello.

Un ejemplo puede ser aprender a tocar guitarra, con el tiempo puede profundizar mucho su práctica y convertirse en concertista o apreciar de forma diferente la música y el arte.

Esta práctica le ayudará en todo caso a ser más disciplinado y eso será fundamental en su vida como estudiante y profesionista.

Se habrá convertido en alguien perseverante.

La perseverancia.

De acuerdo a investigaciones recientes de la Dra. Angela Duckworth, la perseverancia es dos veces más importante que el coeficiente intelectual en las metas relevantes en tu vida.

Esta constancia se logra con determinación, pero también sustentada en la parte emocional, tienes que estar motivado para hacer algo y el logro vendrá como resultado de ese esfuerzo.

¿Qué tan perseverante eres? ¿Cambias frecuentemente de metas? ¿Terminas los proyectos que comienzas? Recuerda que somos la repetición de nuestros actos.

Tu Zona de Liderazgo Personal (ZL).

Encontrar sentido a lo que hacemos, transmitirlo con el ejemplo y entusiasmo es reto de todo líder. Entre lo que queremos ser y lo que somos, entre nuestras fortalezas e intereses, se encuentra lo que yo llamo la Zona de Liderazgo Personal.

Es en esta ZL, donde mejor realizamos nuestra actividad, podemos ser perseverantes, sentimos que tenemos crecimiento personal, el tiempo «se va volando» porque nos apasiona lo que hacemos.

Descubrir y desarrollar las competencias del equipo, pasa por vincularlos a actividades que les gusten y fijarles retos que les impliquen crecimiento personal.

De lo contrario, los integrantes del equipo acabaran agotados, con raspones y no encontrarán sentido a comprometerse con las metas de la empresa.

Aprende a dar retroalimentación efectiva

Evita que te explote el problema. Guiar a tu equipo no siempre es cómodo o fácil.

Aprende a tener esas conversaciones difíciles. 

Más información