La reina que cambió el mundo.

Allyson Michelle Felix es una atleta estadounidense especialista en pruebas de velocidad. Ninguna mujer en la historia ha ganado tantas medallas olímpicas como Allyson: 10, de las cuales 6 son de oro. Ha ganado 13 medallas de oro en campeonatos mundiales. Es la reina del atletismo.

En el 2008 Allyson y su marido deciden tener un hijo. Esto no debería de ser noticia, ¿acaso nos enteramos cuando Michael Jordan decidió formar una familia?

El problema fue que Nike renegoció su contrato, reduciéndolo un 70%, además no estaba garantizado si su rendimiento bajaba.

La respuesta de la atleta fue negarse a aceptar estas condiciones y rompió negociaciones. En la editorial del NY Times comentó:

«Si yo, uno de los atletas más comercializados de Nike, no pudiera asegurar estas condiciones, ¿quién podría?»

Imagínese a otros atletas que no son de élite, que no son tan comercializables para Nike, ¿qué les sucede?

Allyson Felix estaba luchando por ellos y firmó con Athleta, una marca de GAP que la posicionó como”Madre, Atleta y Activista” en una campaña global.

En una publicación con la foto de su hija menciona:

Estoy comprometida a empoderar a las niñas. Quiero que mi hija y las niñas de todo el mundo crezcan sabiendo lo que valen. Persiguiendo sus sueños más salvajes y siendo audaces con sus vidas. Estoy muy agradecida de que @athleta comparta mi pasión y estamos trabajando juntos en estos esfuerzos.

Poco tiempo después, Nike cambió sus políticas y ahora ofrece un bono de maternidad de 18 meses para sus atletas.

Allyson hizo lo correcto por las razones correctas. Probablemente, no cambió el mundo, pero cambio su mundo, al final eso es lo que cuenta. Al igual que en la pista de atletismo, corrió una carrera con todo su corazón, esta vez su objetivo iba más allá de ella misma: dar voz y poder a las mujeres de las siguientes generaciones.

Al alinear sus valores de perseverancia y justicia abrió un camino que será recordado por las niñas y jóvenes atletas del futuro, que la ven como un modelo a seguir.

Allyson Felix corrió en las olimpiadas de Tokio y ganó la medalla de bronce en los 400 metros planos, al final de la carrera carga a su hermosa bebita, su verdadera medalla de oro.