Dormir menos horas ¿un súper poder?

Cuando era responsable de un área de diseño de propuestas, hubo una ocasión en la que teníamos que entregar la licitación antes de las 8:00 am del día siguiente y todos estábamos armando el paquete de documentos pocas horas antes, la tensión aumentaba.

Los procesos de la oficina central no eran claros, a veces podían ser burocráticos y la gente de la que dependíamos no siempre estába disponible. 

Finalmente, como siempre, las cosas salieron "justo a tiempo".

Todos estábamos contentos, hasta el momento en que recibimos una llamada: Martha había chocado.

En el regreso a su casa y después de días intensos preparando la propuesta, Martha prácticamente no había descansado y se quedó dormida mientas manejaba.

Afortunadamente no pasó a mayores.

En este caso la falta de sueño no fue culpa de Martha.

Pero ¿cuántos de nosotros descansamos menos de lo que debemos?

Pensamos "el fin de semana me recupero" o conversamos con compañeros para ver quién duerme menos, como si eso fuera un gran logro o te diera cierto status.

La falta de sueño impide que te recuperes, tengas ideas creativas y te pone de mal humor aunque no lo reconozcas muchas veces.

Eso afecta la armonía del equipo, con solo verte la cara, saben el tipo de día que les espera en caso de que no hayas tenido una buena noche.

Además de tu estado de ánimo, dormir poco afecta tu salud física, tu tiempo de reacción (básico para el manejo del auto) y ojo: perjudica tu juicio y capacidad para tomar buenas decisiones y la regeneración de tu cerebro.

Dormir mal intoxica, literalmente, tu cerebro, que es la representación física de tu mente.

En lo personal, confieso que no le daba suficiente importancia a esto, hasta que leí todo lo que implica dormir bien y desde entonces he trabajado con la creación de un ritual para irme a acostar a la misma hora: cenar más temprano y ligero y evitar café a la hora de la comida.

Recuerda que cuando de hábitos se trata, empezar pequeño es básico, lo importante es empezar y perseverar.

Dormir bien no es un lujo, es una necesidad fisiológica y cada uno de nosotros tiene su propio ritmo.

Algunos son más nocturnos que otros, como jefes de trabajo debemos entender también esa situación y ser flexibles en la medida de lo posible.

Descansar te permitirá tener ideas frescas, renovar las formas en las que haces las cosas y llegar con una energía que contagiará positivamente al equipo de trabajo.

Te recomiendo que empieces lo antes posible tu propio ritual.

Te comparto el artículo del Blog de esta semana, basado en el libro, pláticas de TED y Masterclass de Matthew Walker, experto en el tema del sueño: Dormir y soñar. 

¿Recuerdas alguna mala experiencia de trabajo provocada por falta de sueño, que desees compartirme?