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5 inspiradoras historias olímpicas de Tokio 2020 (2021) para tus próximos retos.

Oct 12, 2023

Cuando tienes grandes desafíos, usas lo mejor de ti.

En el caso de los atletas olímpicos, esto se reduce a un periodo de tiempo muy corto, pero que es el resultado de disciplina, esfuerzo y coraje. He querido relatar algunas historias que se quedaron en el tintero y sirven como preámbulo a las próximas olimpiadas en París en el 2024. Todos podemos aprender de lo que se ve en la competencia, pero aún más de lo que está detrás de ella.

 

1. Gratitud y Trascendencia.

Ryan Crouser había pensado no asistir a la olimpiada de Tokio 2020, estaba deprimido por la reciente muerte de su abuelo. Él había crecido en una familia de deportistas y fue su abuelo quien lo motivó a practicar el lanzamiento de bala. El abuelo sembró la semilla de la esperanza y optimismo.

En una olimpiada marcada por restricciones de COVID, la tensión aumenta con cada prueba de antígenos, no sabes si te van a descalificar por contagio. En un día caluroso, en el sexto y último lanzamiento, Crouser logra la segunda mejor marca de su vida. Voltea a lo alto con un letrero agradeciendo a su abuelo el apoyo recibido. El abuelo desde el cielo levanta los brazos de júbilo.

 

2. Coraje y resiliencia.

Sifan Hassan era pequeña cuando salió de Etiopía a los Países Bajos. Se convirtió en una atleta de carreras de fondo. En la eliminatoria de 1500 m cae 300 metros antes de la meta, se levanta e increíblemente gana la carrera. Al día siguiente gana la medalla de oro de 5,000 metros, a los dos días también gana en diez mil metros y en esa misma semana, gana la de bronce de 1500 m competencia en la que casi queda eliminada.

 

Hoy las niñas de África que viven fuera de su país, saben que se pueden levantar y ganar.

 

  

3. Valentía.

Yusra y Sara Mardini deciden huir de la guerra de Siria, una bomba había caído en la alberca donde entrenaban. Escapan en una lancha con 18 pasajeros, a medio camino se descompone y quedan a la deriva en el mar. Ellas eran las únicas que sabían nadar de todos los pasajeros y deciden hacerlo y empujar la lancha durante más de 3 horas y media hasta llegar a tierra firme.

 

Yusra compite por los países refugiados en natación. Todos los pasajeros le estarán agradecidos por siempre. Su historia es una película que se exhibe en Netflix, cuyo título es "Nadadoras".

 

4. Autenticidad.

Tom Daley participó como clavadista del equipo olímpico desde Pekín en 2008 a los 14 años. En las olimpiadas de Londres 2012 y Río 2016 ganó una medalla de bronce en cada una. En el lapso intermedio de ambas olimpiadas se declaró Gay y es activista por los derechos LGBT, situación que al principio fue difícil emocionalmente para él.

 

Un video de Daley tejiendo entre clavado y clavado se hizo viral, esa es la forma en la que se relajaba. Ganó la medalla de oro en la plataforma de 10 metros sincronizado junto con su compañero de equipo Matty Lee.

 

5. Perseverancia y empatía.

Una de las historias que más me emociona es la Gianmarco Tamberi y Mutaz Essa Barshim. El primero había clasificado para los juegos olímpicos de Río de Janeiro 2016, en la eliminatoria quiso intentar un salto más y se rompió el ligamento del tobillo izquierdo, necesito cinco años para regresar a su nivel de competencia. Mutaz Essa Barshim sufrió la misma lesión en el 2018 y ganó el campeonato en su país, Catar, en el 2019. 

Ambos se apoyaron mutuamente durante ese año difícil del 2018 para su recuperación.

En las olimpiadas de Tokio, ambos habían saltado 2.37 m en el mismo número de intentos. Un oficial se les acercó para preguntarles si querían saltar por el título,  "¿Podemos tener dos oros?", preguntó Barshim. El oficial asintió y los dos atletas se dieron la mano y gritaron de alegría.

"Lo miro, él me mira y lo sabemos. Simplemente, nos miramos y sabemos, eso es todo", dijo Barshim.


"Es uno de mis mejores amigos, no solo en la pista, sino fuera de la pista. Trabajamos juntos. Este es un sueño hecho realidad. Es el verdadero espíritu, el espíritu deportista, y estamos aquí transmitiendo este mensaje", añadió. Esta historia es un ejemplo de que la competencia es contigo mismo, que la amistad y la empatía ayudan a superar cualquier obstáculo.

 

Tuvieron que pasar más de 100 años para que dos competidores de atletismo pudieran compartir un podio olímpico.

Tamberi guardó el yeso como motivación rumbo a la olimpiada de Tokio.

 

A ti, ¿qué historia te gustó más?

 

 

 

 

 

 

 

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