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Todos tenemos zonas ciegas y podemos salir lastimados si no somos conscientes de ello.
Algunas de nuestras ideas y actitudes, la forma en la que lo comunicamos verbal o corporalmente, tiene impacto en las personas, siempre.
Cuando hacemos u omitimos algo. Si alguien tiene la confianza de expresarte algo que no ves, debes agradecerlo. Así como el tackle que cuida al mariscal de su equipo.
Permite que los demás te digan, ¿en qué puedes mejorar?, ¿qué más hay acerca de este tema?
Ponerse a la defensiva es normal, pero impide entender los aspectos a trabajar.
Estar desprotegido genera "lesiones". Personas que se sienten agraviadas por diferentes causas: una expresión machista, un chiste que era bueno hace tiempo y ya no es bien visto por sus tintes racistas. Interrumpir cuando alguien te expresa una idea y dar tu opinión antes de que acabe, provocará que la gente se quede callada.
Lo curioso es que muchas personas niegan esta retroalimentación en primera instancia, puede ser por vergüenza o ira, dos caras de la misma moneda. Se ponen a la defensiva. Es como no tener quien te proteja del golpeo. Estás deteniendo tu propio crecimiento.
Busca opiniones que vayan en contra de la tuya.
No te sientas amenazado, es el ego el que habla ahí, evita ese error.
Piensa en ti como un alguien que recorre la ruta por primera vez. Ten mentalidad de novato, recuerda que todo cambia constantemente y en cierta forma siempre eres “cinta blanca”, como dice un amigo.
El cliente tiene un nuevo tomador de decisiones, la tecnología ha sustituido parte de tus productos, la logística mundial enfrenta retos enormes a raíz de la pandemia, tus hijos crecen y buscan su independencia, “se rebelan”, pensarás.
Si tienes el cuello del traje desacomodado y alguien te lo hace ver, se lo agradeces. Entonces, ¿por qué te molestas cuando alguien te hace ver algo que puedes mejorar?
Conozco casos de gerentes que fueron despedidos y en la entrevista de salida comentan "nadie me hizo ver lo que estaba haciendo mal".
Demasiado tarde.
Busca a los mejores jugadores para avanzar y entrenarlos para cuidar siempre tu lado ciego, el lado por donde puedes salir lastimado.
La lesión de Joe Theismann puso fin a una carrera de 12 temporadas, incluyendo un campeonato. Curiosamente, un jugador de la misma posición y mismo equipo sufrió una lesión igual de grave, también un 18 de noviembre: Alex Smith. Esa es una historia a platicar en otra ocasión.
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